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El expediente de Sharon
es demasiado atroz para ignorarlo

En cualquiera discusión hay varios incidentes en el pasado de Sharon.
Hasta el año1948, formo parte de la organización terrorista Haganá que
después dio origen al nacimiento del ejército israelí.
El año 1953, una fuerza bajo su
mando atacó por sorpresa Qibya, una aldea de Cisjordania, matando a más de 60
habitantes. El historiador israelí Benny Morris escribe que la unidad de Sharon
recibió las órdenes de llevar a cabo una "destrucción y muerte
total".
La autobiografía de Sharon reconoce que se dio muerte a civiles en Qibya, pero
califica las muertes de un error. Según el Derecho Internacional, Sharon podría
ser enjuiciado por crímenes contra la humanidad, por la muerte sistemática y
premeditada de civiles palestinos durante la guerra.
Otro momento macabro del historial de Sharon, tuvo lugar durante la invasión
del Líbano en 1982, cuando éste era Ministro de Defensa y principal arquitecto
de la campaña. Durante tres meses las fuerzas israelíes sitiaron el sector
occidental de Beirut, sometiéndolo a intensos bombardeos. En esa época, un
corresponsal de "The Washington Post" escribió que el ejército de
Sharon sometió a la ciudad a un "castigo tan intenso e indiscriminado que
el resultado fue el terror". Decenas de miles de civiles libaneses murieron
en el proceso.
Destacados periodistas israelíes ofrecen evidencia de la responsabilidad de
Sharon en la penosa situación de Beirut. Zeev Schiff y Ehud Yaari escriben que
en junio de 1982, Sharon ordenó a sus oficiales que "ni un solo vecindario
terrorista debería quedar en pie", aun cuando éstos albergaban a 85 mil
civiles.
Quince años más tarde, el Tribunal Penal para la ex Yugoslavia (TPIY) acusó
al líder serbio bosnio Radovan Karadzic por un asalto similar en Sarajevo, aun
cuando soldados musulmanes bosnios estaban estacionados en toda la ciudad.
Otro caso - las célebres masacres de Sabra y Chatila- ocurrió el 16 al 18 de
septiembre de 1982, al final de la batalla por Beirut. Soldados israelíes bajo
el mando de Sharon y los falangistas, una milicia libanesa aliada de Israel,
recibieron la expresa orden de este General para acabar con todo ser viviente en
los campos de refugiados palestinos mientras las demás fuerzas israelíes
montaban guardia.
De acuerdo a inteligencia militar israelí, los pistoleros falangistas dieron
muerte a 700 u 800 civiles, pero fuentes palestinas estiman 3 mil muertos. El
periodista de "The New York Times", Thomas Friedman, vio a
"grupos de hombres jóvenes, de 20 y 30 años, quienes fueron puestos en
hilera contra los muros, atados de manos y pies, y luego fueron abatidos al
estilo del hampa".
Para calmar la indignación mundial por los crímenes cometidos, los israelíes
formaron una comisión investigadora llamada Kahan, decidió en 1983 que Sharon
tuvo "responsabilidad indirecta" por las masacres, castigándolo
severamente por su participación.
El escritor Colombiano y premio Nobel de Literatura Gabriel García Márquez, en
1982 escribió Bajo el título Beguin y Sharon, Premio Nobel de la muerte: “Si
existiera el Premio Nobel de la Muerte, este año lo tendrían asegurado sin
rivales el mismo Menájem Beguin y su asesino profesional Ariel Sharon.” (Libro
Notas de Prensa 1980-1984, Editorial Sudamericana)
Sharon
es también considerado criminal por sus propios aliados, el día 9 de febrero
de 1999, el entonces Presidente israelí Ezer Weizman, respondiendo criticas de
Sharon a raíz de su encuentro con un líder palestino, dijo que “vosotros
también tenéis las manos manchadas de sangre palestina” (Agencia EFE y
diario El Mercurio, Santiago de Chile, 10-02-1999).
En 1985, un análisis en la revista norteamericana "Military Law
Review" afirmó que Sharon tuvo una "responsabilidad de mando"
por los asesinatos. En 1999, el ex líder serbio Slobodan Milosevic fue acusado
por el TPIY de acuerdo a una cláusula similar por los supuestos crímenes de
Serbia en Kosovo.
Durante la Guerra Fría, los hombres como Sharon tenían poco que temer del
procesamiento legal internacional. Aunque los signatarios de las Convenciones de
Ginebra tenían la obligación de perseguir a los criminales de guerra, a pocos
países se podía molestar.
Pero en los últimos años los activistas por los DD.HH. han cambiado la práctica
legal internacional. Asimismo, tribunales especiales de la ONU para Yugoslavia y
Ruanda han demostrado cada vez más que son capaces de atrapar, enjuiciar y
encarcelar a criminales de guerra.
Lo mas triste que este hombre se atreve a pronunciar la paz, no sabemos que paz
quiere, la paz de su estrecho aliado el Rabino mas influyente de Israel y líder
del poderoso partido político Shas, Ovadía Yossef , “Es un pecado no votar
por Sharon”, declaró este Rabino autor de tristes frases como “Víboras”
a los palestinos y “Barak trae serpientes a nuestro lado. Respecto a esos árabes
malos, está escrito en el Talmud que Dios lamentó haberlos creado”
(Jerusalem Post, El Mercurio, Agencias, 7-08-2000).
El diario israelí Maarif, el día 4 de febrero de 2001, publicó parte del plan
de Sharon, donde señala su intención de asesinar a los lideres palestinos, práctica
que hasta hoy día se lleva acabo y ha significado el asesinato a sangre fría
de mas de 18 dirigentes palestinos.
Comité
Democrático Palestino