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El
Asesinato de Yasin Siete
Consideraciones y Una Comedia Europea Said
Alami
Comentaristas,
dirigentes políticos, dirigentes religiosos, responsables gubernamentales e
intelectuales árabes han coincidido, en sus
escritos y declaraciones, en calificar el asesinato del jeque Ahmad Yasin,
fundador y líder espiritual del Movimiento de la Resistencia Islámica, HAMAS,
de acontecimiento de tal gravedad que provocaría, de inmediato, un vuelco total
tanto en las tácticas como en la estrategia de
la Resistencia Palestina. En
primer lugar, el asesinato de Yasin
, según esta opinión generalizada, tendrá como efecto inmediato y a largo
plazo la unidad entre las distintas facciones armadas palestinas,
fundamentalistas, laicas, y comunistas, y más cohesión, si cabe, entre las
filas de la sociedad palestina. De hecho, todas las manifestaciones hechas por
los lideres y representantes de las distintas fuerzas palestinas, incluido el
primer ministro Qurei (Abu Al-Ala), señalan claramente hacia esta unidad
palestina, ya incuestionable.
El
carnicero sionista, Ariel Sharon, ha logrado, ordenando personalmente el
asesinato de Yasin, disipar cualquier peligro de una hipotética guerra civil
palestina que está considerada, desde el rotundo fracaso de la cumbre de Camp
David, en julio del 2.000, encabezada por Clinton, como el principal y más
anhelado objetivo tanto de Israel como de Estados Unidos. En
segundo lugar, estos lideres de
opinión han coincidido también en que se desprende claramente, tanto de las
manifestaciones de Qurei como de las hechas por el presidente palestino, Yaser
Arafat, acerca del vil crimen perpetrado por Israel en la persona de Ahmad Yasin,
que el proceso de paz con Israel ya está vacío de contenido y casi olvidado.
El último capítulo del proceso de paz, llamado Hoja de Ruta, que nunca pasó
de ser papel mojado, ha quedado definitivamente falto de credibilidad, excepto
para unos pocos palestinos, árabes y europeos que se hallan cómodos en el
limbo en el que se encuentran desde Oslo 1993.
En
la próxima fase de la crisis palestina, nadie en la Autoridad Nacional
Palestina – lo iremos viendo- se atreverá ya a defender vehementemente, como
lo vienen haciendo desde 1993, el llamado proceso de paz, que nunca pasó de ser
de un proceso diseñado para que Israel gane tiempo y para confundir y
desorientar a los palestinos y a los árabes en general. En realidad, nadie cree ya en este proceso de paz,
empezando por la Casa Blanca, pues a estas alturas ya es de dominio público que
Israel no cesa, a diario, de provocar torrentes de sangre en Palestina y de
asesinar lideres y dirigentes políticos y espirituales, como es el caso de
Yasin. Así, obedeciendo a su primer ministro, el bárbaro ejército israelí
bombardea y asedia en su despacho al presidente Yaser Arafat, elegido democráticamente
y reconocido por toda la comunidad internacional, levanta un muro tan faraónico como medieval, arranca
millares de olivos y de otros árboles, destruye grandes extensiones de tierras
de cultivo, vuela por los aires viviendas y barrios enteros, cierra las
localidades palestinas ocupadas y las aísla unas de otras, aísla con sus
tanques los territorios ocupados del resto del mundo, arrasa cotidianamente los
pueblos, aldeas y ciudades palestinas, en una expresión estruendosa, clara,
contundente, continuada, creciente, y despiadada, de rechazo a la paz, de
aferramiento al uso de la fuerza bruta y de desafío al mundo entero. En
tercer lugar, numerosas
manifestaciones populares han recorrido las calles de las principales ciudades
árabes e islámicos, en protesta por el asesinato de Yasin. Estas
manifestaciones se han caracterizado por la generalizada expresión de rechazo
al proceso de paz, de exigencia a los gobernantes árabes para que presten ayuda
al pueblo palestino en su lucha por liberar su patria de la ocupación. Las
masas árabes exigían a sus gobernantes, como lo vienen haciendo desde hace años,
la proclamación del Jihad, como única vía capaz de lograr la expulsión de
Israel de los territorios palestinos ocupados.
En
realidad, estas manifestaciones resaltaban el estado de ebullición política en
el que se encuentran los pueblos árabes, tan hartos ya de tanta humillación e
injusticia que sufren a mano de Estados Unidos e Israel. El asesinato de una
personalidad de tanta relevancia y de tan grande proyección en todo el mundo
islámico, como era el jeque Yasin, ha sido el último capítulo de la agresión
continuada que el mundo árabe-islámico sufre a manos de la alianza israelo-norteamericana,
a todos los niveles, desde el militar hasta el cultural.
A
través de las decenas de entrevistas y de llamadas telefónicas difundidas por
las televisiones árabes con motivo del asesinato del
jeque Yasin, se podían
detectar idénticas opiniones que las vertidas en las manifestaciones. Los regímenes
árabes, casi en su totalidad, fueron fuertemente “zarandeados” e
insultados en la mayoría de estas comunicaciones telefónicas y
declaraciones realizadas por destacadas personalidades árabes, a causa
del escasísimo apoyo oficial árabe a la lucha del pueblo palestino.
Un
profesor de la universidad saudí de “Rey Abdel-Aziz” decía, en
declaraciones a la televisión de Al-Jazeera, desde Dubai -donde se encontraba
participando en una conferencia internacional- que “ los últimos
acontecimientos en Palestina, especialmente el asesinato del
jeque Ahmad Yasin, dejan entrever que un gran acontecimiento se está
fraguando. Este acontecimiento será de extraordinarias dimensiones y sacudirá
los cimientos del Estado de Israel. Por lo tanto, yo invitaría a los israelíes
a que no se alegren tanto de la muerte del jeque Yasin, porque pronto sufrirán
en sus propias carnes un suceso fuera de serie, y todo parece señalar que esto
ocurrirá en breve plazo”. En
cuarto lugar,
la opinión
generalizada entre numerosos observadores y analistas en Oriente Próximo, es
que este asesinato supone una inequívoca señal de que Israel se encuentra en
un callejón sin salida. La
prolongación de la Intifada y las contundentes y sucesivas respuestas de la
Resistencia armada palestina a las bárbaras actuaciones del Ejército de Israel
en los territorios ocupados habrían hecho que Israel esté actuando a la
desesperada, llegando incluso a asesinar a Yasin.
De
allí vienen los llamados, demencialmente, “asesinatos selectivos” que han
desembocado en el del jeque Yasin. En realidad, es fácil detectar en la
irracional política de Israel, basada únicamente en el recurso de la fuerza
bruta contra los palestinos, que no conduce al Estado sionista a ningún sitio,
excepto a la prolongación de la Intifada, al deterioro galopante de la economía
israelí y al incremento de la inseguridad para el pueblo israelí, hasta límites
jamás alcanzados anteriormente. En
quinto lugar,
la unánime condena
mundial de este crimen resalta el aislamiento internacional de Israel. Sólo
Washington se negó oficialmente a condenar este abominable crimen, insistiendo,
como siempre, en lo que califica, con todo el cinismo del mundo,
de “derecho de Israel a defenderse”. O sea, el derecho de Israel a
violar la legalidad internacional, a seguir ocupando militarmente territorios
ajenos y a cambiar la fisonomía y la composición demográfica de estos
territorios, absolutamente a su antojo, sin estar sujeto a ley internacional
alguna. Estados Unidos defiende, desesperadamente, un Israel colocado por encima
de todo el planeta y totalmente fuera de la legalidad internacional.
Estados
Unidos, por lo tanto, defiende un Israel paria, bandido, matón, agresor,
expansionista, genocida, y criminal, que es exactamente la forma y el contenido
del llamado Estado Israel, desde su invención hasta hoy día.
La
verdad es que lo de Estados Unidos e Israel ya no tiene calificativos posibles,
pues han ido tan lejos en su hostilidad y agresión constantes respecto al mundo
árabe-islámico que no se puede esperar otra cosa de ese mundo árabe-islámico
respecto a ambos, excepto el profundo desprecio y el creciente rencor,
absolutamente justificados. En
sexto lugar, en cuanto a la Unión
Europea, ha colaborado en el asesinato de Yasin y de otros muchos dirigentes
palestinos (y de muchos civiles, niños y mujeres que han encontrado la muerte
en los asesinatos selectivos ordenados por Sharon) con su inadmisible decisión
de clasificar a HAMAS, y a todas las formaciones de la resistencia palestina
contra la salvaje ocupación israelí, como organizaciones terroristas. Una
decisión esta que ha supuesto una clara agresión contra el pueblo palestino.
El
pueblo palestino entero y los pueblos árabes y musulmanes han rendido homenaje
al jeque Yasin. Ahmad Yasin había sido recibido por la mayoría de los jefes de
Estado árabes cuando fue liberado de las prisiones israelíes, por intervención
directa del desaparecido rey Husein de Jordania. El jeque Yasin, líder
espiritual de HAMAS, era venerado y respetado por toda la nación islámica. ¿Es
que la UE ignora todo esto?. ¿O es que la UE desprecia a todos los luchan
contra la ocupación y por su libertad e independencia?.
Casi
todos los países de la UE
condenaron contundentemente el asesinato de Yasin y criticaron fuertemente a
Israel. La verdad es que la política de la UE respecto a Palestina no deja de
ser una especie de comedia basada en un guión ridículo. Sin embargo, el pueblo
palestino paga torrentes de sangre como resultados de la política criminal de
Estados Unidos y de la ridícula e hipócrita comedia europea.
Todos
y cada uno de los gobernantes de Europa (EEUU e Israel descartados
definitivamente de este discurso) deberían revisar sus conceptos relacionados
con la heroica Resistencia palestina, alejándose del simplismo y de la
ridiculez que forman el patrón de la política estadounidense respecto a
Oriente Próximo, basada, íntegramente, en conceptos puramente sionistas e
israelíes.
O
se distingue entre Resistencia legítima contra la ocupación extranjera, que es
un derecho reconocido por la legalidad internacional y por la tradición
universal, o siempre habrá un abismo insalvable entre el mundo islámico en
general y Europa, cavado con ahínco y alevosía
por el Sionismo y por su brazo armado llamado Israel. Este abismo solo
beneficia a Israel y a sus aspiraciones expansionistas en el mundo árabe y
perjudica gravemente al Mundo Árabe, al Islam y a Europa. En
séptimo lugar, el hecho de que
Sharon aparezca en los medios de comunicación israelíes vanagloriándose de
haber ordenado y supervisado personalmente el asesinato de Ahmad Yasin, viene a
subrayar la demencia congénita que sufre este veterano criminal de guerra,
genocida y soldado cobarde dedicado, desde la matanza de Qibya, en 1953
-perpetrada con sus propias manos- a asesinar a palestinos desarmados e
inocentes.
El
escándalo de corrupción en el que Sharon está envuelto actualmente, en el que
ha sido probado que ha cobrado, él y sus dos hijos, cuantiosos sobornos, viene a resaltar aun más su cobardía y
su carácter mercenario y mafioso. Sin embargo, eso no supone nada en el
contexto de su abominable y largo historial de asesino en serie (Yasin ha sido
su última victima).
Cada
vez que Sharon se ve más acosado por los tribunales a causa del escándalo de
soborno en el que está envuelto, incrementa el número de sus crimines contra
el pueblo palestino, para encubrir su vergüenza de ladrón.
Ahora
que la fiscal israelí encargada del caso ha presentado al fiscal general del
Estado los fundamentos legales para encausar a Sharon, este ha empezado a
amenazar, abiertamente, con asesinar a Arafat (2 abril 2004).
Así,
las motivaciones y miserias personales son, en parte, lo que mueve a este
demente, que ha encontrado en las matanzas y asesinatos de palestinos la mejor
manera de ganar autoestima y respeto ante una sociedad israelí que, en
su mayoría, no es menos enferma y demente que su líder, elegido por
ella democráticamente. Pero lo increíble de todo esto es que la comunidad internacional, con la UE a la cabeza, están calladas y sumisas ante tan descabelladas amenazas. Y cuando Sharon asesine a Arafat, cosa que no es de descartar en absoluto, la comunidad internacional, con la UE a la cabeza, condenará y pataleará, pero no tomará medida alguna para castigar a Israel, a pesar de que Arafat sigue siendo, para Europa y para toda la comunidad internacional (los Gobiernos de Estados Unidos e de Israel viven ajenos al resto de la Humanidad), el presidente palestino legítimo y democráticamente elegido. Otros
artículos de Said Alami. |
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Editor Ahmed
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