
Los antiguos
colaboradores y
ex altos cargos
del régimen de
Ben Alà no
podrán
presentarse a
las elecciones.
La revolución
tunecina no
quiere dejar
atrás a las
mujeres y por
eso será
obligatorio que
todas las
candidaturas de
las próximas
elecciones
constituyentes
del 24 de julio,
las primeras
democráticas en
medio siglo, se
rijan por el
principio de la
paridad hombres
y mujeres.
La Alta
Instancia
encargada de
vigilar los
objetivos de la
revolución ha
decidido que
todos los
partidos que
concurren a las
elecciones
utilicen el
método de la
cremallera
(alternar
hombres y
mujeres por
igual en la
lista). De esta
forma, se
garantiza que la
mitad de la
nueva Asamblea
Constituyente,
que será
encargada de
elaborar la
primera Carta
Magna del paÃs,
esté compuesta
al 50% de
mujeres.
"Es un dÃa
histórico. La
participación de
las mujeres en
la toma de
decisiones es en
sà ya una
decisión
histórica", dijo
a la agencia AFP
Mkhtar yahyaoui,
miembro de la
Alta Instancia y
defensor de los
Derechos
Humanos.
La medida ha
sido apoyado por
la inmensa
mayorÃa de los
partidos
polÃticos,
incluidos los
islamistas
moderados de An
Nahda.
Sin embargo, hay
voces
discordantes con
la medida que
predican que no
todos los
partidos están
preparados para
asumir la
paridad y temen
la presencia de
mujeres
'decorativas' en
las próximas
listas. A las
elecciones no
podrán concurrir
personas que
ejercieron
responsabilidades
polÃticas con el
ex presidente
Ben AlÃ.